****
El veterano realizador italiano Marco Bellocchio (El diablo en el cuerpo, Vincere) dirige a Valerio Mastandrea (Viva la libertad), Guido Caprini (El comisario Manara) y Bérénice Bejo (The artist) en este drama italo-francés.
Un niño queda marcado por la inesperada muerte de su madre. Se niega a aceptarla y provocará que se convierta en una persona con una gran tristeza interior. Veinte años más tarde debe volver a su casa natal dónde se activarán sus recuerdos e intentará justificar lo ocurrido.
Es un drama personal basado en una novela autobiográfica y narrado con mucha sensibilidad.
El protagonista está muy bien descrito, un hombre con un pasado doloroso que se niega a exteriorizar sus sentimientos y marcado por la ausencia.
Juega continuamente con los tiempos saltando de los años 70 a los 90, con contrastes que van de un programa televisivo de Raffaella Carrá a la guerra de Bosnia.
El título hace referencia a la última frase que le dice la madre antes de morir mientras está dormido.
El chico aprende a superar sus temores gracias a un insólito amigo invisible, el personaje de ficción Belfegor, también conocido como el fantasma del Louvre.
Pese a figurar como coprotagonista, Bérenice Bejo tiene muy pocas escenas y tarda una hora en aparecer, pese a la importancia de su personaje.
La banda sonora combina temas de Domenico Modugno, Deep Purple (Highway star) o Cindy Lauper.